Henry Oswaldo Astudillo Matiz es gerente de operaciones en MegaFlux.
Entre sus responsabilidades está la entrega de unidades, camiones eléctricos pesados, que, más que un simple proceso, es clave en la interacción y experiencia de nuestros clientes con nuestra compañía.
Para Henry, cada entrega de un camión eléctrico es una oportunidad para marcar la diferencia. Él entiende que el éxito de una entrega satisfactoria no solo radica en llevar el vehículo al cliente, sino en impartir la capacitación necesaria para adaptarse a la nueva tecnología.
Los camiones eléctricos, con sus peculiaridades y requisitos de conducción, exigen adquirir nuevos hábitos y conocimientos, y es ahí donde Henry entra en acción como guía y formador.
Los camiones eléctricos, cuya tecnología está revolucionando la industria del transporte por contribuir a la descarbonización y por sus impactantes ahorros de costo total de propiedad (TCO), son solo una parte de una compleja ecuación de cambio en las organizaciones.
Henry apoya la implementación completa de los vehículos eléctricos pesados. La capacitación, por supuesto, es uno de sus pilares fundamentales, pero no el único. El soporte postventa es otra pieza esencial del rompecabezas, garantizando que los clientes no estén solos en su travesía hacia la nueva era eléctrica.
Además, Henry se encarga de la configuración de recarga, asegurándose de que los camiones siempre tengan la energía necesaria para cumplir con su misión.
El currículum de Henry respalda su papel de liderazgo en esta transformación. Administrador de Empresas de profesión, su amplia experiencia en cadena de suministro, logística y flotas, le ha preparado para afrontar este desafío con determinación.
Su historial incluye diversos cargos en la industria alimentaria y el autotransporte, donde también ha sido testigo de la importancia de innovar y adaptarse a los cambios.
Capacitación para el éxito eléctrico
La electrificación es normalmente un proceso estratégico de toma de decisiones donde la alta dirección fija una meta de descarbonización o electrificación, cuya implementación se cascadea a las áreas de compras, logística y sustentabilidad.
La adopción debe pasar la prueba ácida del análisis costo-beneficio y de TCO y una vez se estructura el financiamiento, se espera con ansia la entrega de unidades. Previo a la llegada de la nueva flota eléctrica, debe involucrarse a los operadores en esta transición tecnológica.
“Involucrar a nuestros conductores es vital para el éxito de la electrificación. Su desempeño es decisivo para cumplir en la realidad el caso de negocio que formulamos en la etapa de planeación. Los camiones eléctricos son nuestros activos de mayor inversión y en esa medida, necesitamos conductores disciplinados que conserven el vehículo y contribuyan a lograr nuestras métricas”.
Así nos relataba un director de mantenimiento del sector retail, quien ha puesto en marcha una flota eléctrica para su segmento de comercio electrónico.
La conducción de camiones eléctricos presenta diferencias significativas en comparación con los vehículos tradicionales de combustión interna. Durante las sesiones de capacitación, Henry se asegura de educar a los operadores sobre características clave, como el sistema de frenado regenerativo, la eficiencia energética y la gestión adecuada de la autonomía de la batería. De esta manera, se busca maximizar la eficiencia y el rendimiento de los vehículos eléctricos.
Particularmente, es fundamental que los conductores estén bien informados sobre el cuidado de las baterías motrices al acelerar, evitando sobredescargas y manteniendo los parámetros de SOC mínimo para evitar contratiempos en la operación y maximizar la salud de las baterías (SOH).
Electromovilidad y satisfacción laboral
Henry también ha sido consciente del desafío de la retención de conductores en las organizaciones con actividad logística. Para fomentar la retención y motivación de los operadores, la adopción de vehículos eléctricos ha sido una estrategia efectiva para generar un nuevo concepto de plan de carrera en un oficio demandante donde el personal es cada vez más escaso.
“Hay que incentivar a los conductores y proporcionarles un entorno laboral más favorable. La novedad de los camiones eléctricos tiene un papel en este sentido”, comenta Henry. En cuanto a la conducción, los vehículos eléctricos ofrecen ventajas adicionales, como una mayor potencia y un mayor confort para el operador.
Un ejemplo concreto es la utilización del frenado regenerativo, que reduce la necesidad de frenadas bruscas, mejorando los indicadores de seguridad y promoviendo una conducción más suave y eficiente.
La conducción con menos vibración, lejos del calor y ruido de los motores a diesel, también contribuye a reducir el estrés en un trabajo por naturaleza ya exigente.
Además, Henry reconoce los beneficios que la conducción de vehículos eléctricos comerciales brinda tanto a los operadores como a las comunidades. “La ausencia de ruido, la baja vibración y la eliminación de emisiones de partículas durante el tráfico pesado en la ciudad contribuyen a un ambiente de trabajo más agradable para los operadores y aportan al bienestar general de la comunidad” puntualiza.
Finalmente, para reconocer y premiar la buena gestión del operador y sus hábitos de conducción, algunas empresas implementan incentivos y reconocimientos especiales.
Estas prácticas no solo motivan a los conductores a mejorar su desempeño, sino que también contribuyen a crear un ambiente laboral positivo y enfocado en la excelencia operativa. “Con el uso de la telemática es fácil identificar a los mejores operadores y se puede generar una competencia sana. Aquí hay sinergias con las áreas de recursos humanos”.
Henry comparte una anécdota que destaca los beneficios de la transición a vehículos eléctricos incluso en el bienestar de las familias de los conductores.
Uno de sus alumnos le comentó durante un curso: “Cuando regresamos a casa, ya no nos dice nuestra familia que olemos a humo”. En estas simples palabras, se revela cómo la adopción de tecnología eléctrica trasciende el ámbito laboral, generando un impacto positivo más allá de la cabina de estos camiones silenciosos.
“Esta es una pequeña pero significativa mejora en nuestra vida diaria”, narraba el operador. En MegaFlux nos llena de gusto que nuestra tecnología puede contribuir a este bienestar.
MegaFlux desarrolla tecnología que permite la conversión de vehículos con motor diesel a camiones eléctricos para flotas comerciales y brinda soluciones de recarga adecuada a cada compañía, en las gamas de vehículos medianos y pesados. Contáctanos para conocer más acerca de nuestra gama de servicios.